Desde la antigüedad, la singularidad de la ubicación geográfica de Finisterre cautivó a peregrinos y viajeros, que anhelaban llegar hasta el Fin del Mundo, y contemplar el hundimiento del Sol en las aguas del inmenso mar, adquiriendo mayor protagonismo y una dimensión especial, por ser el último lugar que visitan los peregrinos, después de su viaje hasta Santiago de Compostela.

Infinidad de Leyendas e Historias envuelven estas tierras, en las que se entrelazan temas religiosos, marítimos y pétreos, con una rica arquitectura civil y religiosa, destacando el faro, iglesias, pazos, cruceiros y elementos etnográficos.

Su puerto es el lugar de mayor actividad del pueblo y su lonja es la primera lonja turística de Galicia, donde podremos encontrar marineros que salen o vuelve de pescar, trayendo en sus barcos peces y mariscos de excelente calidad, pilares de la gastronomía local.

Las tradiciones, fiestas, mercados, unidas a la belleza del enclave natural, con sus playas, rutas de senderismo y espacios naturales, refugio y reposo de varias especies marinas y costeras, hacen que Finisterre sea un lugar imprescindible para conocer en Galicia.